El verdadero poder de un buen servicio
Una compra puede hacerse en cualquier parte. Pero una experiencia positiva, humana y auténtica, esa no se encuentra en todos los lugares. Esa es la diferencia que nos hace grandes.
Atender con calidad no es solo entregar un producto correcto o registrar una venta rápida. Es hacer que el cliente se sienta bienvenido, valorado, escuchado. Es lograr que diga: “aquí me gusta venir” o “en este lugar me entienden”. Y eso no se logra con tecnología ni con decoración. Se logra con personas comprometidas con el corazón del servicio.
El impacto de un gesto simple ¿Te ha pasado que alguien te atiende con desgano y te cambia el día? ¿O lo contrario: alguien te saluda con una sonrisa, te ayuda sin que se lo pidas y te hace sentir importante? En ese momento, no fue el producto lo que importó. Fue la actitud de quien te atendió. Eso también nos pasa a nosotros, y eso es lo que nuestros clientes viven todos los días en nuestras tiendas. Cada saludo, cada mirada amable, cada acto de servicio con cariño, construye confianza y deja huella.
Uso correcto del
UNIFORME
Director
Esto no es solo un protocolo, es entender lo que significa atender con el alma.
Te invitamos a ver este video y recordar cómo debe ser nuestra actitud, trato y compromiso con cada persona.
